La Ciudad de los Sonidos Mágicos

En una ciudad no tan lejana llamada Harmonía, cada calle, cada rincón y cada plaza estaba llena de melodías encantadoras.

Nia y su abuela

Los carillones en las torres repicaban canciones alegres al amanecer, las fuentes brotaban acordes armoniosos y hasta los gatos maullaban en suaves notas de sol y fa.

Pero de entre todos los sonidos mágicos, había una melodía secreta que hacía que la ciudad vibrara con alegría.

Nia, una niña con rizos dorados y una sonrisa tan brillante como las notas que tocaba con su flauta encantada, vivía en Harmonía con su abuela, la gran maestra de música.

Cada mañana, Nia practicaba sus melodías favoritas bajo la sombra de un viejo roble en la plaza central. Los vecinos detenían sus quehaceres para escuchar la música que hacía bailar a los pajarillos y reír a los niños.

Filiberto un duende

Un día, un duende travieso llamado Filiberto se deslizó furtivamente a través de las calles, tramando una travesura. Desde las sombras, envidiaba la alegría de la ciudad y decidió que sería divertido imponer un hechizo de silencio.

Con un chasquido de sus dedos, hizo que todas las fuentes, campanas y hasta los pájaros dejaran de cantar. Los habitantes se miraron entre sí, asustados. La ciudad estaba sumida en un silencio inquietante.

Pero Filiberto no se dio cuenta de que había un sonido que su hechizo no podía silenciar: el de la flauta encantada de Nia. La pequeña descubrió rápidamente lo que había pasado y corrió a casa de su abuela, quien le reveló un secreto.

«En la cima de la colina más alta», le dijo con voz suave, «hay un manantial de donde emana la melodía más pura. Solo quien toque la flauta encantada con amor y compasión podrá liberar su música y romper cualquier hechizo».

La Ciudad de los Sonidos Mágicos

Armada con su flauta, Nia subió la colina, con el viento silbando a su alrededor. Al llegar a la cima, vio el manantial, que estaba completamente silencioso. Pero sin perder tiempo, se llevó la flauta a los labios y tocó las melodías que había practicado bajo el viejo roble. Las notas fluyeron como un río de luz, danzando por el aire hasta el manantial.

De repente, las aguas comenzaron a vibrar, y una cascada de música se desbordó por la colina, inundando Harmonía con las más dulces y cálidas melodías.

La ciudad despertó de su hechizo, las fuentes volvieron a brotar con sus acordes, las campanas repicaron en perfecta armonía, y los gatos maullaron alegres sin parar.

El duende Filiberto, maravillado por la valentía y la música de Nia, se dio cuenta de que su travesura no había hecho más que fortalecer el espíritu de la ciudad. Con una sonrisa avergonzada, se quitó el sombrero y se disculpó ante todos.

reconciliación y celebración

«Nunca quise lastimar a nadie», confesó, «solo quería un poco de diversión». Los habitantes aceptaron su disculpa y le ofrecieron quedarse para aprender a tocar algún instrumento.

Y así, Nia, con su flauta encantada, continuó llenando de magia la ciudad, mientras Filiberto aprendía a tocar el violín, haciendo que Harmonía fuera aún más feliz. Porque, como descubrieron juntos, no hay magia más poderosa que la que nace de un corazón sincero y una melodía compartida.

Prueba sobre La Ciudad de los Sonidos Mágicos

1. ¿Dónde practicaba Nia sus melodías favoritas?

A) En la cima de la colina más alta

B) En la plaza central, bajo la sombra de un roble

C) Dentro de su casa

D) En el manantial

2. ¿Qué hizo el duende Filiberto al principio del cuento?

A) Ayudó a Nia a encontrar la melodía secreta

B) Se unió a la banda de música de la ciudad

C) Impuso un hechizo de silencio en la ciudad

D) Se fue a vivir con los habitantes de Harmonía

3. ¿Qué reveló la abuela de Nia como solución para romper el hechizo?

A) Aprender a tocar el violín

B) Encontrar una nueva flauta

C) Subir a la colina más alta y tocar la flauta con amor y compasión

D) Buscar la ayuda de un mago poderoso

4. ¿Cómo reaccionaron los habitantes de Harmonía cuando el duende Filiberto se disculpó?

A) Lo ignoraron

B) Le pidieron que abandonara la ciudad

C) Le ofrecieron quedarse para aprender a tocar un instrumento

D) Lo castigaron prohibiéndole hacer música

5. ¿Cuál fue el instrumento que aprendió a tocar el duende Filiberto?

A) Flauta

B) Piano

C) Guitarra

D) Violín

1. B) En la plaza central, bajo la sombra de un roble 2. Respuesta C) Impuso un hechizo de silencio en la ciudad 3. C) Subir a la colina más alta y tocar la flauta con amor y compasión 4. C) Le ofrecieron quedarse para aprender a tocar un instrumento 5. D) Violín

Preguntas para la discusión y reflexión

  • ¿Por qué crees que el duende Filiberto decidió poner un hechizo de silencio en la ciudad?
  • ¿Qué piensas que sintió Nia al ver que su música era la única que podía escucharse en toda la ciudad?
  • ¿Cómo crees que la música ayuda a las personas a ser más felices, como sucedió en la ciudad de Harmonía?
  • ¿Por qué es importante que Nia tocara la flauta con amor y compasión para romper el hechizo?
  • ¿Qué opinas sobre cómo los habitantes de Harmonía recibieron la disculpa de Filiberto?
  • Si pudieras aprender a tocar cualquier instrumento como Filiberto, ¿cuál sería y por qué?

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